Ya hay sentencia sobre uno de los muchos casos en el tema del software fraudulento que distingue entre las emisiones contaminantes cuando el vehículo se encuentra en el banco de pruebas y durante la conducción en condiciones de tráfico real.
El juez fija la indemnización de 5.006,5 euros en favor del propietario del vehículo. Y también a imponer a la parte demandada el pago de las costas judiciales.
El Tribunal fundamenta la sentencia en si el consumidor habría comprado el coche si hubiera tenido la información relativa a la práctica engañosa. Es de suponer que la mera sospecha le hubiera echado atrás en la adquisición.
Pues bien, ese engaño que se dirigió, no solo al público, sino también a las autoridades de control, lleva a pensar al juez que la conducta del fabricante no cumple con la buena fe que es de esperar. Aun así, el Tribunal ha decidido, a pesar de la falta de información pública en cuanto al alcance de dicha manipulación.
Dicha sentencia no ha alcanzado firmeza y Volkswagen ha anunciado que la recurrirá.
El montante de la indemnización se sitúa en un 10% del precio de adquisición, en este caso unos 5.006,5 euros, que habrán de abonar de forma directa, conjunta y solidaria tanto la distribución como el fabricante.